- es
Tu perro está engordando. No te preocupes: podrá volver a su peso ideal con un poco de esfuerzo de tu parte.
Esta ficha de Pet InfoRx® te ayudará a determinar qué debes hacer, cómo ayudar a tu perro a recobrar el peso ideal y como evitar que aumente de peso en el futuro.
Vínculos directos
Alrededor del 56 % de los perros (y del 60 % de los gatos) de EE. UU. tiene sobrepeso o es obeso. Estas dos condiciones causan inflamación por exceso de grasa corporal. Esta inflamación puede causar enfermedades permanentes, como diabetes, enfermedades cardíacas, hipertensión, artritis y muchas más.
Incluso antes de desarrollar estas enfermedades, los perros con sobrepeso u obesidad pueden tener dificultades con las actividades diarias, incluido descansar de forma plácida, subir y bajar escalones, y regular la temperatura (esto es muy importante en razas de hocico chato, como doguillo y bulldogs).
Esta página podría incluir vínculos de afiliados por los que obtenemos una comisión por cada compra que reúna los requisitos. Esto no tiene costo para ti, pero nos ayuda a financiar la información educativa gratuita que publicamos en nuestro sitio web. Lee más aquí.
Se considera que los perros tienen sobrepeso cuando superan en un 10 a un 20 % su peso corporal ideal. Los perros obesos superan en un 20 % su peso corporal ideal.
Los síntomas frecuentes de sobrepeso u obesidad incluyen rehusarse a hacer ejercicio, dificultad para ponerse de pie desde una posición recostada, movimientos más lentos, respiración forzada y disminución general de la actividad.
Si no se presta atención a este tipo de trastorno, los perros con sobrepeso u obesidad pueden desarrollar enfermedades permanentes, incluso diabetes, artritis, hipertensión, enfermedad cardíaca y más. Además de sentir molestias en el día a día, se reducirá la expectativa de vida de tu perro.
Los perros aumentan de peso cuando consumen demasiadas calorías y no se ejercitan lo suficiente para quemar esas calorías.
Si bien podría haber cierta predisposición debido a la raza, los genes y el sexo (esterilizado o sin esterilizar), en la mayoría de los casos el perro tiene sobrepeso u obesidad debido a que come mucho. Muy pocos perros autorregulan la cantidad de alimentos que ingieren. En consecuencia, es importante que le des una cantidad medida de alimento a la hora de la comida (evita tener el cuenco a su alcance en todo momento), ten en cuenta las calorías que aportan las golosinas e incorpora el ejercicio como una rutina diaria de tu perro.
En ocasiones, tu perro puede aumentar de peso como consecuencia de un trastorno, como diabetes, enfermedad de Cushing o hipertiroidismo. Si tu perro tiene otros síntomas (en especial si bebe más, orina más, vomita o tiene un trastorno de la piel), el veterinario podría recomendar algunos análisis de diagnóstico para descartar otras enfermedades.
El primer paso del tratamiento es reconocer que hay un problema y que todos los miembros de la familia lo entiendan, así como el impacto potencial que puede causar en la salud de tu perro. Al igual que con cualquier dieta para seres humanos, no hay que hacer trampa. Si un miembro de la familia está intentando regular el peso de tu perro controlando las porciones y haciéndolo ejercitar, pero otro miembro le ofrece algo para comer, tu perro no progresará, y se verá afectada su salud.
Una vez que el veterinario haya diagnosticado a tu perro con obesidad o sobrepeso, es importante seguir las recomendaciones de alimentación y las pautas de ejercicio. Obtén una taza medidora y controla de forma apropiada el alimento de tu perro (p. ej., un cuarto de taza), de modo que puedas asegurarte de darle la cantidad adecuada que te recomendó el veterinario. Reduce o elimina las sobras de alimento y reduce la cantidad de golosinas. La mayoría de los perros quedan tan satisfechos con un poco del alimento para perros como con una golosina con muchas calorías. Asegúrate de que los niños y vecinos no le ofrezcan alimento.
El siguiente paso es incorporar ejercicio habitual en la rutina de tu perro. A continuación, se incluyen algunos ejercicios simples:
Si tu perro anciano tiene sobrepeso, ten cuidado de no hacerlo ejercitar demasiado y elige actividades apropiadas para su edad. En lugar de caminatas largas y continuas, sácalo a deambular y olfatear. Le encantará. O bien, sácalo a pasear con más frecuencia, pero menos tiempo. En función del estado de salud específico de tu perro, el veterinario podría recomendarte tipos y cantidades específicos de ejercicio.
Busca más juegos entretenidos y juguetes “hazlo tú mismo” para ejercitar el cuerpo y la mente de tu perro.
Es importante pesar a tu perro en casa y registrar los valores en un diario para consultar el historial. Tendrás que advertirle al veterinario si hay variaciones de peso considerables. Para registrar el peso preciso de tu perro, tan solo pesa a tu perro sobre una balanza, si es posible, o álzalo y súbete a la balanza. Luego, resta tu peso. Así obtendrás el peso de tu perro.
Si tienes un perro de raza grande o no tienes una balanza en tu casa, la mayoría de los consultorios de veterinaria o tiendas de mascotas tienen una que podrás usar sin costo, así que planifica una visita con tu perro para pesarlo.
Comienza de a poco. Aunque tu perro se rehúse a ejercitarse, incluso es útil caminar hasta el buzón de correo y volver. Aumenta la duración y la frecuencia del ejercicio de forma progresiva.
¿Alguna vez te ejercitaste tanto que terminaste dolorido y no pudiste moverte por uno o dos días? Lo mismo puede pasarle a tu perro. El ejercicio excesivo puede generar más problemas de conducta, como ansiedad o excitación. Es importante incorporar un programa de ejercicios nuevo de forma progresiva y no sobreexigir a tu mascota. Debes estar atento a estos signos de ejercicio excesivo:
Comunícate con el veterinario si te preocupa la intensidad o la frecuencia del ejercicio de tu mascota.
Tu perro definitivamente notará la disminución de calorías y podría actuar como si estuviera muy hambriento. Para prevenir que se muestre muy hambriento, como suplicar, comer muy rápido, gemir o proteger los recursos con ferocidad, prueba con estas sugerencias:
Una vez que alcance el peso objetivo, evita que vuelva a los malos hábitos. Mantén a tu perro en su peso corporal ideal. Así, tendrá menos riesgo de desarrollar ciertas enfermedades permanentes. Recuerda que debes poder palpar las costillas de tu perro.
Deberías pesar a tu perro una vez al mes y deberías notar una reducción lenta pero constante del peso.
El veterinario te ayudará a asegurarte de que no pierda peso de forma rápida o excesiva, y te indicará cuándo ha llegado al peso ideal.
Tu perro podría comenzar a tener más energía y deseos de jugar. ¡Habrás recuperado a tu mascota!
Si tu perro no ha perdido peso en dos meses, comunícate con el veterinario. Podría recomendar otras pruebas de diagnóstico para determinar por qué no está perdiendo peso o podría sugerir cambios en su dieta específica.
La mejor forma de prevenirlo es ofrecerle a tu mascota una dieta estricta (sin sobras de comida) y hacer que se ejercite a diario.
Pet InfoRx® es posible, en parte, gracias a nuestra asociación con AlignCare®.
© Preventive Vet. All rights reserved. PreventiveVet.com