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Tu gato tiene pulgas. ¿Qué debes hacer?
Esta ficha de Pet InfoRx® te ayudará a determinar qué debes hacer, cómo hacer que tu gato sea más cómodo y cómo prevenir que vuelva a ocurrir en el futuro.
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Tan solo 10 pulgas pueden reproducirse y llegar a 250,000 en 30 días. Causan una enorme molestia a tu gato y pueden propagar enfermedades a las personas.
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Las pulgas son parásitos fastidiosos para las mascotas y toda la familia. Las pulgas son insectos no voladores que sobreviven alimentándose de sangre de mamíferos y aves, y puede ser difícil deshacerse de ellas en mascotas y en la casa. Estos insectos prefieren alojarse en perros y gatos, porque pueden alimentarse con facilidad cada vez que tienen hambre. Las pulgas tienen púas en la cabeza y la boca que les permiten perforar la piel del animal para alimentarse de su sangre. La mordedura de una pulga causa picazón y malestar en el gato y, en algunos casos, el picor puede generar llagas, sarpullido o una infección secundaria. Si sospechas que tu gato podría tener pulgas, es importante que te revises a ti mismo, a tus otras mascotas y tus pertenencias. Aunque las pulgas no pueden volar, pueden brincar a una distancia de alrededor de un pie en el aire y saltar de un gato a otro animal o a tu cuerpo. Es más, si ves una sola pulga, es probable que haya una epidemia de pulgas en tu casa. Una pulga hembra puede desovar hasta 500 huevos en su corta vida.
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Tu gato podría haberse infectado con pulgas:
Si notas que tu gato se rasca y sospechas que podría tener pulgas, usa un peine de dientes finos (no lo destines a uso personal a partir de entonces) para pasárselo por el pelaje. Debes buscar pequeños bichos negros o marrones que se mueven de aquí para allá. Las pulgas suelen merodear por el cuello, la base de las orejas y la parte superior de la cola de tu gato. Si no ves bichos que se mueven, pero notas una leve costra negra, tu gato tiene pulgas. La leve costra negra que ves se llama “suciedad de pulgas”, y es la materia fecal que excretan las pulgas en el anfitrión. Para asegurarte de que sean heces de pulgas, puedes colocarlas sobre una toallita de papel y humedecerlas con algo de agua. Si adquieren un color rojizo, se trata de heces de pulgas. Adquieren un color rojizo al humedecerse porque, en gran medida, están compuestas por sangre no digerida que extrajeron las pulgas para alimentarse. Una vez que hayas confirmado que tu gato tiene pulgas o heces de pulgas, es momento de comunicarte con el veterinario.
Desafortunadamente, las pulgas no solo afectan a tu gato. Si bien pueden preferir a tu gato, también pueden morder a otras personas (y otras mascotas de tu casa). Las pulgas pueden causarle mucha picazón a tu gato, por lo que se sentirá irritable y molesto. Si te muerden pulgas, también tú podrías desarrollar sarpullido y picazón.
Más importante aún, las pulgas también pueden transmitir varias enfermedades que pueden afectar TANTO a tu gato COMO a tu familia. En seres humanos, si bien es atípico, una mordedura de pulga puede transmitir tifus, fiebre por arañazo de gato (linfadenitis regional) y también la plaga bubónica en algunas regiones de EE. UU. En gatos, las mordeduras de pulga pueden transmitir linfadenitis regional. Luego, si el gato araña o muerde a un ser humano, la persona puede infectarse con esta bacteria. Las mascotas y los niños que viven en casas con pulgas pueden ingerirlas de forma accidental, lo que causa tenia.
El veterinario te habrá indicado un antipulguicida tópico o por vía oral para matar las pulgas y prevenir que vuelvan a hospedarse en tu gato por un tiempo; por lo general, de 30 a 90 días, según el producto.
Es importante tratar a TODAS las mascotas de tu casa para eliminar las pulgas por completo y prevenir que otra mascota sea víctimas de ellas, lo que reiniciaría el ciclo. Es necesario tratar a todas las mascotas por tres meses consecutivos, aunque es ideal prevenirlas durante todo el año. Esto ayudará a prevenir que se acumulen huevos (larvas) de pulgas en tus muebles, la alfombra o en el exterior, y que se hospeden en tus mascotas.
También podrías necesitar que bañen a tu gato si se infecta demasiado. Bañar a un gato, en especial si no está acostumbrado, puede ser difícil y potencialmente peligroso si reacciona de forma agresiva. Si tú o tu gato no están cómodos con el procedimiento del baño en el hogar, comunícate con un peluquero de mascotas experimentado. Tendrás que decirle que tu gato recibe tratamiento contra las pulgas, de modo que puedan adoptar las medidas apropiadas para no transmitir la enfermedad a otros animales bajo su cuidado.
No bañes a tu gato en un plazo de 72 horas de haberle aplicado un tratamiento tópico contra las pulgas, puesto que el agua reduce la eficacia de los medicamentos.
¡Advertencia! Si tienes un perro, no uses antipulguicidas para perros en ninguno de tus gatos. Los tratamientos antipulguicidas para perros pueden ser muy tóxicos para los gatos.
Lo mejor que puedes hacer es aplicarle un antipulguicida y otros medicamentos contra la picazón, que te recete el veterinario.
Según las preferencias de tu gato, bañarlo puede ser beneficioso. No se recomienda bañarlo durante las 72 horas posteriores a haberle aplicado un antipulguicida si usaste un medicamento tópico. Bañarlo tiene sus beneficios porque se eliminan bacterias y heces de pulgas. Además, alivia la piel.
Los gatos pueden dañarse la piel al rascarse por la picazón. Por lo tanto, te recomendamos administrarle cualquier medicamento que te indique el veterinario para aliviarle la picazón. Además, podría ser necesario colocarle un collar isabelino para prevenir que se muerda o arañe de forma intensiva.
Si mantienes a tu gato en una habitación con un humidificador de vapor frío, ayudarás a aliviarle la picazón en la piel.
También puedes hacerlo sentir mejor y aliviarle la picazón si cepillas a tu gato.
El uso de difusores Feliway® o golosinas VetriScience® Composure podría ayudar a calmar la ansiedad y el malestar de tu gato. El veterinario también podría recomendarte algo más para calmar a tu gato.
Facilitarle juguetes y jugar con él para distraerlo también podría hacerlo sentir mejor.
Llevará algo de tiempo en hacer efecto, pero puedes comenzar a darle aceite de pescado a tu gato, siempre y cuando lo autorice el veterinario.
Tu gato debería rascarse menos, comenzará a sanar la piel y, en general, debería sentirse mejor. Al cabo de dos o tres días, ya no deberías notar más pulgas.
Los trastornos cutáneos deberían comenzar a resolverse en una semana.
Si tu gato sigue rascándose mucho al cabo de dos o tres días, tal vez tengas que comunicarte con el veterinario. A veces, los gatos necesitan medicamentos adicionales para aliviar la picazón y el malestar.
Si todavía notas que hay pulgas en tu casa o en tu gato después del tratamiento, asegúrate de tratar a todas tus mascotas. Te recomendamos comenzar a descontaminar tu casa lavando todo muy bien y, en casos extremos, habla con un exterminador para hacer lo mismo en tu patio.
La mejor forma de prevención es administrarles a tu gato y a todas las mascotas de tu casa un tratamiento antipulguicida todo el año (hay disponibles opciones por mes o cada tres meses). Esto garantiza que tu mascota estará protegida, y las pulgas tendrán que buscar otro lugar para alimentarse.
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