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Tu gato tiene parásitos intestinales. ¿Qué debes hacer?
Esta ficha de Pet InfoRx® te ayudará a determinar qué debes hacer, cómo hacer que tu gato se sienta mas cómodo y cómo prevenir que vuelva a ocurrir en el futuro.
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Los parásitos intestinales (gusano látigo, nematodos, uncinarias y tenia) pueden prevenirse, pero es fundamental administrarles medicamentos a todas tus mascotas (incluidos los perros y gatos de interior) de manera sistemática durante todo el año. Hay muchas opciones de medicamentos preventivos, y algunos son mejores (y más seguros) que otros. El veterinario es, sin dudas, quien más sabe y quien podrá determinar cuál es la forma más segura y efectiva de prevenir parásitos en tu gato.
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Los parásitos intestinales son lombrices que residen en el estómago o los intestinos de tu gato (el tubo digestivo o sistema GI). Hay muchas especies de parásitos que pueden infectar a los gatos, incluidos nematodos, uncinarias, tenia y gusanos látigo. Si bien algunos gatos podrían no manifestar síntomas si tienen pocos parásitos, otros gatos, aunque tengan pocos, manifestarán vómito, diarrea, pérdida de peso y desgano. A veces, advertirás que tu mascota está infectada con parásitos intestinales si observas lombrices o partes de ellas en las heces de tu gato.
Si no se trata la infección por parásitos intestinales, tu gato podría sufrir mucho dolor, sufrir de desnutrición, perder mucho peso o, incluso, propagar los parásitos a otras personas o animales.
Algunos parásitos intestinales pueden transmitirse a los seres humanos (esto también se conoce como transmisión zoonótica). Por lo tanto, es fundamental un tratamiento antiparasitario para evitar la propagación a las personas y otras mascotas.
Asegúrate de lavarte las manos cada vez que limpies la caja de heces o que entres en contacto con material fecal, además de limpiar de inmediato si el animal defeca u orina en el interior de tu casa. También es muy importante administrarles a todas las mascotas un tratamiento antiparasitario para evitar la transmisión de la enfermedad.
Los gatos pueden infectarse con parásitos intestinales si:
Los gatitos pueden infectarse al ingerir la leche materna si la progenitora tiene parásitos intestinales.
Respeta las instrucciones del veterinario sobre la administración del producto contra los parásitos (o antiparasitario). Según el tipo de parásito que tenga tu gato, los síntomas y el área donde resides, el veterinario podría administrarle a tu gato en el consultorio un líquido o un antiparasitario inyectable, o indicarte que, en tu casa, le administres un comprimido por vía oral o un líquido tópico que se aplica sobre los omóplatos.
Es probable que el veterinario también te recomiende revisar una muestra fecal del gato o que le administres una segunda dosis del antiparasitario, por lo que debes asegurarte de seguir las instrucciones sobre cómo hacerlo bien para eliminar por completo los parásitos.
Lo mejor que puedes hacer es administrarle a tu gato el medicamento que te indicó el veterinario. Controla la alimentación de tu gato y supervisa sus hábitos de defecación. Si tu gato tiene síntomas gastrointestinales (GI), como diarrea o vómitos, también podría necesitar una dieta GI especial para facilitar la digestión durante la recuperación del estómago y los intestinos. El veterinario podría recomendarte un alimento específico o sugerirte una dieta blanda, como arroz cocido y pollo al horno. También podría recomendarte un probiótico como Purina FortiFlora® para contribuir en la recuperación del sistema GI.
Si tu gato manifiesta cualquier síntoma (vómitos, diarrea, desgano), desaparecerán pocos días después de haber iniciado el tratamiento. No deberías observar lombrices ni trozos de lombrices en las heces de tu gato ni en la caja de heces al cabo de una semana, y las heces deberían ser más sólidas. Los gatos que pierden peso deberían comenzar a sobreponerse.
Si tu gato todavía tiene vómitos o diarrea, no come o actúa como si no se sintiera bien después de cuatro o cinco días de haber iniciado el tratamiento, comunícate con el veterinario para que te informe los próximos pasos.
Si todavía observas lombrices o trozos de lombrices en las heces al cabo de una semana, el veterinario podría indicarte que le administres a tu gato una segunda dosis o un antiparasitario diferente. También podría recomendarte que le lleves una muestra fecal de la caja de heces de tu gato para asegurarse de que no tenga algún otro tipo de parásito. Asegúrate de preguntarle con cuánta anticipación debes recolectar la muestra; por lo general, debes llevarle una muestra que no tenga más de doce horas.
Por suerte, los parásitos intestinales pueden prevenirse la mayoría de las veces. Es importante administrarles a tu gato y a todos los animales de tu casa un antiparasitario no bien recibes el diagnóstico. Luego, tu gato debería seguir un programa antiparasitario, ESPECIALMENTE si pasa tiempo fuera de tu casa. Por suerte, muchos antiparasitarios externos (contra las pulgas, las garrapatas y el gusano del corazón) también destruyen a los parásitos internos, por lo que funcionará como un tratamiento integral.
Una vez que se haya resuelto por completo la infestación, es importante volver a analizar las heces para garantizar que el tratamiento haya tenido éxito. Según el tipo de parásito y el área donde resides, se recomienda revisar las heces una o dos veces durante unas semanas.
Recuerda analizar una muestra de heces de todas tus mascotas al menos una vez al año para detectar cualquier tipo de parásito antes de que se convierta en un problema.
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