- es
Tu perro tiene picor y trastornos de la piel. Si se trata de atopia o alergia a los alimentos, esta ficha de Pet InfoRx® te ayudará a determinar qué debes hacer, cómo hacer que tu perro se siente más cómodo, y cómo prevenir que vuelva a ocurrir en el futuro.
Vínculos directos
Según un estudio de la Journal of the American Medical Association, los niños se benefician cuando crecen en un hogar con dos o más mascotas. Los niños expuestos a las mascotas durante el primer año de vida parecen tener menos probabilidad de desarrollar alergias en comparación con los niños que crecen sin mascotas a su alrededor.
Esta página podría incluir vínculos de afiliados por los que obtenemos una comisión por cada compra que reúna los requisitos. Esto no tiene costo para ti, pero nos ayuda a financiar la información educativa gratuita que publicamos en nuestro sitio web. Lee más aquí.
Los términos atopia, dermatitis alérgica o alergia a los inhalantes se utilizan para describir el mismo trastorno. En esencia, es un rasgo hereditario que genera una reacción desproporcionada del sistema inmunitario a los alérgenos inhalados o presentes en el aire. Entre estos alérgenos, se incluyen moho, polen, polvo, ácaros del polvo, etc. Esta reacción desmesurada le causa picor a tu perro. Por lo tanto, comienza a lamerse, morderse, masticarse y rascarse las patas, los flancos (laterales), las orejas y bajo el estómago. En consecuencia, pierde pelaje en esas áreas —pérdida fragmentada o esporádica— y sufre engrosamiento de la piel. Puede desarrollar costra, sequedad o grasa en la piel (varía según el perro). Además, muchos perros padecen infecciones del oído (bacteria y hongos levaduriformes) en respuesta a la alergia. Por lo general, comienza como un picor estacional que se intensifica en el verano y el otoño. El problema podría manifestarse todo el año.
IMPORTANTE: Algunas razas, como dóberman o dálmata, desarrollan granuloma acral por lamido debido al picor intenso y el traumatismo autoinfligido.
La atopia es la segunda alergia cutánea más frecuente en perros. La primera es la dermatitis alérgica por pulgas.
Los términos alergia a los alimentos o hipersensibilidad a los alimentos se utilizan con frecuencia para describir la misma afección en la bibliografía médica veterinaria. Cuando una mascota tiene alergia a los alimentos, significa que aparecen síntomas cuando se ingiere un alimento que causa una reacción inmunológica. Esta reacción suele deberse a la ingesta de una proteína o un carbohidrato complejo. Esta es una lista de algunos componentes que causan o podrían causar alergias:
El signo más frecuente que se observa es picor estacional que no se alivia con esteroides. La intensidad y el lugar del picor son muy similares a los observados en la atopia. Es decir, tu mascota se rascará las patas, las orejas, el rostro y la ingle. En la piel, se observa pápula (bultos rojos), eritema (piel enrojecida), patas enrojecidas e inflamadas (pododermatitis), piel grasa e infecciones en el oído. Algunos perros manifiestan trastornos gastrointestinales, incluidos vómitos y diarrea.
Si el picor comenzó antes de los seis meses de edad o después de los seis años, es más probable que la alergia a los alimentos sea atopia.
How to Care for Ear Infections
How to Help Your Dog Suffering from Diarrhea or Vomiting
Benadryl® (Diphenhydramine) Dosage Calculator & Warnings
Por desgracia, algunos perros son hipersensibles a los alérgenos ambientales, que pueden causar trastornos cutáneos. Los alérgenos como el polen, el moho y el polvo, entre otros, se fijan a las células mástil de la piel. Luego, estas células se dañan y liberan sustancias, incluida la histamina, que causa picor en la piel. Tu mascota reacciona lamiéndose, mordiéndose, masticándose y rascándose diferentes partes del cuerpo. A su vez, esto causa trastornos en la piel.
Las mascotas que viven en climas más templados y agradables con una temporada de alergia más prolongada y mayor cantidad de polen suelen tener más problemas. Además, las mascotas que también tienen otros problemas, como alergias a los alimentos o dermatitis alérgica por pulgas, presentan mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
Se ha observado que los perros que más frecuentemente padecen atopia comienzan a manifestar signos entre el primer y el tercer año de vida. Se ven afectados tanto machos como hembras, pero la incidencia parece ser superior en hembras. Si bien cualquier perro, incluidos los mestizos, puede manifestar atopia, este trastorno es más frecuente en las siguientes razas:
La atopia no tiene cura, pero puede controlarse. Por lo general, se requiere algún tipo de terapia de por vida.
Las alergias a los alimentos causan picor estacional en animales cuando ingieren una o más sustancias de su dieta. Si bien las proteínas, como la carne de res, pollo o cerdo, etc., suelen ser el causante, cualquier ingrediente puede causar alergia.
Las mascotas con alergia a los alimentos pueden tener reacciones a los ácaros de los granos en la comida. (Consulta la siguiente sección para obtener información sobre cómo prevenirlo).
Se desconoce la verdadera incidencia de las alergias a los alimentos, pero se cree que un 14 a un 33 % de los perros padecen este trastorno. Por lo general, las mascotas tienen más de dos años cuando se observa una alergia de este tipo por primera vez. Pero también se ha observado en perros de menos de un año. Cualquier perro de raza o mestizo puede padecer este trastorno, pero se observa con más frecuencia en estas razas:
En función de los antecedentes de tu perro y de la examen física, el veterinario podría recomendar ciertos análisis. Por ejemplo:
En función de los antecedentes, la exploración física y los resultados de la prueba, el veterinario te brindará algunas recomendaciones.
Para el manejo de la atopia, el veterinario considerará qué tratamientos son necesarios para los problemas cutáneos existentes y determinará la mejor forma de controlar la atopia en tu mascota. Podría recomendarte lo siguiente:
Después de iniciar el tratamiento contra la atopia, es fundamental que vuelvan a evaluar a tu mascota. Al principio, el veterinario podría tener que ver a tu mascota cada dos a ocho semanas. Esto le permite determinar la efectividad de los medicamentos y asegurarse de que no haya interacciones farmacológicas. Una vez que se haya controlado el picor, es posible que sea necesario evaluar a tu mascota cada tres a seis meses. Será necesario obtener muestras de sangre de forma periódica para supervisar el efecto del medicamento de tu mascota.
Si tu mascota tiene alergia a los alimentos, será necesario que siga una dieta hipoalergénica ESTRICTA durante un mínimo de doce semanas. El veterinario tendrá que recetarle a tu perro una dieta nueva. También tendrá que eliminar las golosinas durante un tiempo. Suele recomendarse que, al inicio, solo le des la nueva dieta hipoalergénica que le receten a tu mascota para las golosinas. Recuerda que el amor, la atención y los juguetes son mejores que los alimentos con posibles alérgenos.
Debes recordar ciertas recomendaciones sobre las alergias a los alimentos. Hay veces que una dieta funcionará durante cierto tiempo, pero luego tu perro desarrollará una nueva alergia a un ingrediente diferente. Por lo tanto, tendrás que cambiarle la dieta de nuevo. Las proteínas noveles (una proteína que tu perro no había comido nunca) y las dietas hipoalergénicas son caras, pero es más económico que visitar con frecuencia al veterinario por problemas de la piel. Por último, hay veces que no funcionan las dietas comerciales especiales, y el veterinario tendrá que referir a tu mascota a un nutricionista veterinario. El nutricionista formulará una dieta balanceada que podría tener que preparar para tu perro en función de sus requisitos especiales.
Es importante prevenir ácaros del grano en la dieta de tu mascota, puesto que tu perro podría ser sensible a ellos. Por lo tanto, al abrir un nuevo envase de comida para mascotas, divídelo en porciones semanales y séllalas con bolsas Ziploc® para congelador. Almacena el resto en el congelador y solo retira una porción por semana. Este proceso evita que ingresen ácaros del grano en el alimento del perro.
Si tu perro tiene problemas en la piel como consecuencia de alergias a los alimentos, el veterinario podría indicar algunas de estas opciones:
Si tu perro tiene atopia, notarás alguna mejoría al cabo de una semana, porque se combinan varios medicamentos para tratar diferentes problemas. Esto significa que tu perro se rascará, lamerá o morderá con menos frecuencia. La piel de tu perro ya no estará tan roja y comenzará a desinflamarse. Si la piel de tu perro tiene mal olor, disminuirá en intensidad o desaparecerá. En general, tu mascota se mostrará más feliz.
En mascotas con alergias a los alimentos, se ha observado que comienzan a mejorar al cabo de 24 horas, pero es usual que demoren hasta 3 semanas después de haber iniciado la nueva dieta estricta. Tu mascota podría dejar de sentir picor de forma progresiva y también disminuirá la frecuencia con se lame, muerde o mastica. La piel estará menos enrojecida y comenzará a desinflamarse. Las lesiones cutáneas comenzarán a sanar. Si tiene una infección del oído, notarás menos secreción o suciedad, y comenzará a mejorar el olor que desprende. Los problemas intestinales comenzarán a aliviarse al cabo de unos días.
Tu perro no dejará de sentir picor o, incluso, podría intensificarse si tiene atopia o alergia a los alimentos. Esto, a su vez, causará un agravamiento de la infección de la piel. La piel comenzará a engrosarse o se intensificará el engrosamiento, y comenzará a hiperpigmentarse (se pondrá negra). Podría desarrollar infección en el oído (si todavía no tenía). En general, no notarás un alivio de los síntomas ni mejoría alguna.
Si no observas una mejoría, comunícate con el veterinario. Podría agregar o cambiar medicamentos. También podría indicar análisis adicionales.
Una vez que sabes a qué sustancias —inhaladas o ingeridas— es alérgica tu mascota, es fundamental evitarlas. Asegúrate de que cualquier persona que manipule a tu perro sepa sobre sus alergias, en especial si son alergias a los alimentos.
Solo en casos muy atípicos la atopia se resuelve o desaparece por completo. Controlar la atopia puede ser frustrante. Pueden ser frecuentes los brotes. Las alergias suelen requerir alguna forma de tratamiento durante toda la vida de tu perro una vez que lo hayan diagnosticado. Es clave ser diligente para controlar el problema con eficiencia. No bien notes que tu mascota tiene picor o problemas de la piel, comunícate con el veterinario, de modo que puedan volver a evaluarla.
Asegúrate de ser diligente con el control ambiental de los alérgenos. Elimina el polvo y pasa la aspiradora con frecuencia para controlar el polvo y los ácaros del polvo. Es importante colocar protectores antiácaros en almohadas, somieres y colchones de resorte. También puede ser útil usar aerosoles para controlar los ácaros del polvo. Utiliza filtros HEPA en las unidades de aire acondicionado y purificadores de aire para reducir el polvo y el polen, y asegúrate de limpiarlos y sustituirlos de forma periódica. Mantén las ventanas cerradas para prevenir que circulen alérgenos presentes en el aire, en especial durante la temporada alta de alergias. Controla el moho con deshumidificadores o colocando carbón activado sobre la tierra expuesta de las plantas de interior. Lava tu ropa de cama y la cama y mantas de tu mascota varias veces a la semana con agua caliente y jabón hipoalergénico para lavarropas. No utilices limpiadores de alfombra en aerosol o en polvo.
Para ayudar a prevenir brotes de alergia a los alimentos, asegúrate de darle a tu mascota solo las golosinas y la dieta hipoalergénica recomendadas. Nunca cambies la comida ni agregues “nuevos alimentos” sin haber consultado con el veterinario. Siempre lee las etiquetas de las nuevas golosinas para asegurarte de que sean seguras, incluso si ya las habías utilizado. Continúa con todos y cada uno de los métodos de cuidado que funcionaron en tu mascota y que se indican en la sección anterior “Qué debes hacer”.
Recuerda, la diligencia y la evasión son las claves del éxito.
Pet InfoRx® es posible, en parte, gracias a nuestra asociación con AlignCare®.
© Preventive Vet. All rights reserved. PreventiveVet.com